Postres light: 3 alternativas que puedes preparar y sorprender

Comer sin culpas es la mejor alternativa que puedes tener para no privarte de las cosas que más disfrutas sobre la mesa.

Si hablamos de postres, hay miles de opciones que puedes elegir, sobre todo si la idea es cuidarte de la azúcar, o de otros componentes que puedes ayudarte a ganar peso.

Los postres light son una buena alternativa, que te mostramos a continuación:

Tiramisú light

Un delicioso postre europeo lleno de cremosidad. El toque de sabor a café lo hace incomparable y especial. Y si la idea es no ganar calorías, hay algunos ingredientes que puedes sustituir por otros.

Necesitarás...

Huevos 5 unidades Fructosa 8 cucharadas Philadelphia Light 1/2 Kg. Nata para montar Light 1/4 l. Cacao en polvo 1 cucharadita Café 1 taza Brandy 1 chorrito Bizcochos 1 caja

Preparación:

Usa dos recipientes para separar las claras de las yemas de los huevos. En el tazón de las yemas, incluye la fructosa y comenza a batir hasta realizar una mezcla homogénea. Añade el queso Philadephia y sigue batiendo hasta tener una crema concisa y uniforme.

Luego, bate la nata hasta que notes que ha aumento de volumen, pero cuidando que no se torne aguada. Agrega a la crema anterior y remueve.

Después, bate las claras de los huevos a punto de nieve y añade la crema. Mezcla y reserva.

En un bol a parte, incluye el café líquido (este ya debe hacer sido preparado) y un chorrito de brandy. Uno a uno, se van bañando los bizcochos y se van colocando bien repartidos en una fuente o un molde.

Cuando los bizcochos están colocados, agrega un poco de la crema y unta procurando que quede bien repartida. Más adelante, comienza a realizar bizcochos con capas de crema. Cuando el tiramisú está prácticamente acabado, lleva a la refrigeradora por unas 7 horas. Al retirar, no olvides espolvorear con el cacao en polvo.

Galletas de avena.

En su versión más light, puedes engreír a los que quieras con este nutritivo postre, muy fácil de hacer.

Necesitarás...

• taza de avena en hojuelas

• 3/4 taza de harina

• 1 pizca de canela en polvo

• 1 pizca de bicarbonato de sodio

• 1 pizca de sal

• 4 cucharadas de mantequilla blanda

• 1/4 taza de huevo

• 1 cucharada de esencia de vainilla

• 1 taza de azúcar morena o rubia

• 1/2 taza de pasas (de uva o de arándanos) o nueces

Inicia cubriendo una fuente con papel manteca.

Mientras tanto, en un bowl, añade la avena, harina, canela, el bicarbonato y la sal. Elige otro recipiente e incluye la mantequilla, el huevo y la vainilla. En esta mezcla, comienza a añadir poco a poco el azúcar, sin dejar de batir hasta que se integren todos los ingredientes.

Incorpora la mezcla de avena y las pasas o nueces; mezcla y amasa bien todo. Si quedó muy pegajoso, refrigera hasta que quede más firme. Con tu propia masa comienza a crear bolitas en forma de galletas e incluye en el en la fuente enmantequillada. Hornea hasta que notes que estén doradas.

Deja enfriar por unos minutos ¡y a disfrutar!

Flan de sandía.

No dejes de usar tu fruta favorita para realizar un riquísimo postre. La sandía puede ser un buen aliado en este proceso.

Necesitarás.

• 400 gr sandia troceada (el eso es de la pulpa ya limpia y sin pepitas)

• 100 ml nata ligera o leche (que puede ser desnatada)

• 1 sobre y medio de gelatina neutra (o 9 hojas de gelatina)

• Endulzante a vuestra elección, azúcar glas, stevia, edulcorante líquido…

• Hojas de menta para decorar

Preparación

Añade la gelatina en un recipiente con la mitad de la leche o nata, dejando reposar por unos 5 minutos. Luego, incluye el resto de la leche o nata en un bowl y lleva a caletar en el microondas por 3 minutos. Al retirar, añade la gelatina y remueve hasta notar que se haya disuelto.

Vuelve a llevar la preparación al microondas por unos 30 segundos. Por otro lado, utiliza una batidora para remover los trozos de sandía, quitando previamente las pepitas. Te recomendamos no trabajar con todos los trozitos de esta fruta para poder usarlos como decoración en tu plato.

Añade la nata con la gelatina y tritura hasta tener una mezcla fina. Si es necesario, añade un poco más de azúcar, según el grado de dulzor que quieras dar.

Termina incluyendo los trozitos de sandía que reservaste.

Vierte la mezcla en un molde y lleva a la congeladora por unas 3 horas o hasta notar que el flan esté conciso. Desmolda y sirve.