4 consejos para crear tu propio negocio gastronómico

Emprender en un negocio de gastronomía ha sido la clave de muchos para lograr el éxito. Una manera de innovar en el campo de la cocina peruana o del mundo que convierten a muchas personas en los embajadores de su país.

Si ya te animaste a abrir tu propio negocio gastronómico, tienes que tener en cuenta algunas recomendaciones, para alcanzar el éxito en el rubro y tener comensales satisfechos. Toma nota.

1. La experiencia es importante.

No solo tienes que dominar la técnica culinaria que va a sorprender a tus clientes, sino conocer cómo se mueve el mercado de la cocina en estos años. Es necesario tener todo el conocimiento posible para ser a dónde vas a dirigir tu negocio; esto también incluye el lugar donde vas a trabajar. Tienes que conocer si el tipo de restaurante que estás por abrir va a satisfacer a los vecinos alrededor de ella: pueden ser familias que viven en una zona residencial, o ejecutivos que siempre están en la búsqueda de un punto importante y práctica para almorzar.

2. No elijas varios conceptos culinarios, comienza por uno.

Quizá eres un especialista de la comida criolla, o quieres innovar con una técnica diferente de pastas y pizzas. Si recién comienzas, la idea es ir por un solo camino, al menos al principio, para identificar si a tus nuevos comensales les agrada tu propuesta. Luego, podrás ir ampliando tus especialidades, según lo que requieran tus clientes.

3. ¡Viaja!

La idea de emprender un viaje por diferentes ciudades, sobre todo por el Perú, te va a llevar a conocer nuevas culturas que tienen en su haber el secreto para conquistar por la comida. En estos lugares podrás ser testigo de nuevos insumos, quizá nunca antes visto por muchos, para que se convierten en tu secreto mejor guardado para tus preparaciones. Hazlo. Conoce nuevos lugares, y verás que es así.

4. Da un buen valor a tus platos.

Cuando comiences a ver la parte de precios, analiza bien cuánto es lo que vas a cobrar por cada plato. Recuerda que esto va a tener mucho que ver con los insumos que consigues y el costo por ellos. La idea es dar un precio razonable, pero también justo por lo que preparas. Eso sí, recuerda que tus posibles comensales vas a estar dispuestos a pagar muy bien si el plato tiene un sabor único y especial. En poco tiempo, eso también te llevará a que la clientela nunca termine de llegar a tu local.