¿Cuál es la mejor manera de cascar un huevo? Esto dice la ciencia
Para muchos estudiantes de gastronomía, es una de las primeras lecciones que se deben aprender. Pero si eres un aficionado de la cocina, y quieres conocer la mejor técnica para cascar algo tan básico como un huevo, atento a la información que estás por descubrir.
La ciencia nos enseña que muchas cosas son posibles, y que hay teorías que pueden comprobar algo que para muchos es un misterio. Eso también lo podemos identificar en el mundo de la gastronomía, con algunas prácticas que los propios científicos del mundo se han encargado de comprobar.
Hace poco, un grupo de físicos descubrió una nueva forma de hacer que, cada vez que queramos usar un huevo, este se pueda romper de una manera tan efectiva y rápida, sin que las claras se desprendan y ensucie tu espacio de la cocina.
Según la revista ‘Popular Science’, la clave para que el huevo se casque de la mejor manera posible se halla en dónde se golpea y cómo y de qué forma estás usando la fuerza para hacer esta maniobra.
Sabemos que las cáscaras son muy frágiles y que ante cualquier contacto pueden romperse con facilidad. Sin embargo, Olker Blum, experto en materiales de la Duke University, señala que “el golpe se tiene que dar en la parte más delgada del huevo, que se encuentra, precisamente, en el centro”. ¿Hacemos la prueba?
La parte media del huevo siempre es la más fácil de quebrar por la propia estructura del contenedor. Los extremos, por el contrario, son los que mejor aguantan los impactos, ya que poseen una curvatura mucho más acentuada.
El área de estas zonas puede ayudar a que haya una mejor presión, así lo dice la ciencia.
Si quieres comprobar esta fuerza, anímate a probar tu resistencia poniendo tus manos por la parte superior e inferior del huevo. Pero, ojo, sin tocar otras zonas del alimento. Con esta técnica vas a poder comprobar que ni la fuerza que más pongas podrá ser capaz de poder quebrar el alimento.
Luego de esto, si la idea es comenzar a cascar un huevo, realiza una grieta lo más grande posible, para permitir que tus pulgares ingresen en ella y la cáscara se pueda dividir en dos partes. Luego, podrás dar el golpe sin problema, sobre una superficie que no sea la sartén o un tazón.
Anímate a hacer esta práctica, basada en un estudio científico, y pon a prueba tu talento culinario de una manera diferente e interesante.